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El poder del pensamiento positivo

Profundo en pensamiento

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Cientos de libros de autoayuda nos proponen llenar nuestras habitaciones con afirmaciones, plasmadas en carteles con escritos e imágenes de lo que queremos en la vida y soñamos para nosotros. ¿Esto funciona del todo? horas cada una que introducirán al participante en diferentes herramientas y en su aplicación práctica.

 

Algunos hablan de la ley de la atracción, cierto que visualizar es un primer paso: necesario aunque no suficiente . En ocasiones decimos “quiero ganar mucho dinero”, “quiero trabajar de manera independiente "o “quiero encontrar al amor”, olvidando que  para que algo cambie se requiere inspiración y transpiración, el deseo debe acompañarse de acciones si queremos que cambie algo.

 

Las CREENCIAS PODEROSAS que tenemos sobre nosotros mismos nos ayudan a avanzar, y eso está muy bien. Sin embargo, son las CREENCIAS LIMITANTES las que nos impiden concretar sueños e incluso ir en sentido contrario de nuestras afirmaciones.

 

Un camino para explorar nuestras creencias es a través de las EMOCIONES. Como dice Blas Pascal “El corazón tiene razones que la razón desconoce”. Aprendiendo a escuchar, leer y “decodificar” emociones negativas en nosotros mismos descubriremos creencias.

 

Cuando se sienta ansioso, miedoso, enojado, estresado, o angustiado –a todos nos pasa cada tanto- es importante hacer una pausa, escuchar y explorar la emoción. Obtendremos información valiosa sobre nosotros y el vínculo que construimos con quienes nos rodean.

 

La palabra “emoción” viene del latín “movere” que, junto a la preposición “e” conforma la palabra “emovere” que significa “movimiento hacia”. Las emociones por lo tanto, son predisposiciones para la acción. 

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La calidad de nuestros pensamientos tienen una poderosa influencia en nuestras emociones, son los primeros filtros para la acción.

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Fred Kofman, en su trilogía Metamanagement nos da interesantes alcances para aprender a liderar a nuestras emociones , que podemos resumir en estos x pasos: 

 

        1. Tomar consciencia y mirar a nuestra emoción en perspectiva: Si lo invade el miedo pregúntese: ¿Qué pienso mientras siento miedo? ¿Qué es valioso para mí                 que está en riesgo?

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        2. Acepte su emoción sin juicio, sin tratar de reprimirla. No podemos controlar sentir emociones. Lo que podemos es identificarlas y convertirlas en nuestras                    aliadas par concretar nuestras metas.

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        3  Evite actuar impulsivamente. Como afirma Kofman " las emociones son buenas consejeras pero pésimas dueñas"

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       4. Asuma la responsabilidad de su emoción. Hágase cargo de la misma. Si decimos " tu actitud me da rabia" perdemos poder, colocándonos en el papel de                   víctima. Note la diferencia al decir " cuando acordamos una hora de entrega y no está listo el informe en la fecha que pactamos, siento rabia".

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       5. Encuentre lo que hay por detrás de su emoción. Toda emoción nace de un interpretación.

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       6. Canalice sus pensamientos y emociones hacia acciones efectivas. Sirve preguntarse ¿ Qué voy a hacer o que aprendí de mi?

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Moraleja: Enfóquese positivamente eligiendo pensamientos que lo conecten con su mejor versión. Pensamientos positivos generan comportamientos positivos y                       emociones constructivas. Pensamientos negativos generan comportamientos tóxicos y emociones autodestructivas.

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