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Causalidad o Casualidad

Navegando en el mar

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Peter Senge, Director del Centro para el Aprendizaje Organizacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts afirma “Cuando estamos en estado de compromiso y rendición, empezamos a experimentar lo que a veces se ha dado en llamar Sincronicidad”.

 

Carl Jung define sincronicidad como una “coincidencia significativa de dos o más sucesos en los que está implicado algo más que la posibilidad aleatoria”. Cuando tenemos muy claros cuales son nuestros objetivos, estamos comprometidos con su logro e iniciamos la acción de ir tras ellos, una serie de sucesos que parecen casualidades comienzan a suceder.

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Si estamos atentos a los mismos podemos utilizar estas circunstancias a nuestro favor.

 

Quisiera compartir con ustedes una de las varias experiencias de sincronicidad que he vivenciado. Tras varios años trabajando como Gerente, mi motivación era cada vez menor y quería explorar otros caminos de realización profesional.  Allá por el año 2001, poco se escuchaba del coaching en Perú. Sentí curiosidad al respecto y decidí investigar.

 

A la semana me encontré con un ex profesor al que respetaba bastante. Para mi sorpresa se había especializado en Coaching y tenía con él un libro que estaba leyendo.

 

Me contó sobre la mejor opción en Lima para capacitarse en el tema y me recomendó un libro. Lo compre entusiasmada e inicie su lectura. En el Prólogo, el autor agradecía a una persona qué había sido uno de sus maestros. Su nombre quedó dando vueltas en mi cabeza. Un día, entre sueños, recordé que cuando estaba en los últimos años de secundaria, solía viajar al colegio con un muchacho, con el que hablábamos de la vida y lo que haríamos con ella. “Casualmente” tenía el mismo nombre de quien aparecía en el libro. Pero mi amigo de la infancia era Argentino y este personaje vivía en los Estados Unidos.

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Busqué en Internet y vi que era una eminencia en el mundo del coaching. Le escribí a uno de sus correos, presentándome como esa compañera de viaje de la secundaria y para mi sorpresa recibí una respuesta ¡Era el! ¡Quería introducirme en el mundo del coaching y me encuentro con unos de los Gurús más importantes del mundo en esta especialidad, además de ser un amigo de la infancia muy querido por cierto!

 

Le comente que viajaría la siguiente semana a Buenos Aires luego de un buen tiempo y resulta que ¡El también! A la semana siguiente nos encontramos luego de más de 30 años sin saber uno del otro, hablando del coaching y de la vida.

 

En cuanto al lugar que mi ex profesor me recomendó, fui a visitarlo, el programa costaba el doble de lo que yo podía pagar. A la semana, me llaman de una Asociación a la que estaba adherida y me informan de un Convenio con un Centro para un diplomado en coaching donde los miembros tendríamos un del 50% de descuento ¡Oh casualidad! Era el Centro que había visitado la semana anterior.

 

En esta experiencia se produjeron una serie de encadenamiento de hechos, que ejemplifica lo que significa la sincronicidad. Repasemos las “casualidades”: encontrarme al profesor, el libro, el viaje a Argentina, el Convenio de mi Asociación con el Centro de Capacitación. Si yo no hubiese estado atenta y comprometida con mi búsqueda, el encuentro con mi ex profesor hubiera sido simplemente una anécdota simpática.

 

Permanentemente se nos abren y se nos cierran puertas. La oportunidad aparece cuando estamos dispuestos y aptos para aprovechar la ocasión, en el tiempo justo y el momento exacto. Actuando en la vida desde un estado de profundo compromiso, no solo generaremos las “coincidencias” de la sincronicidad, sino que estaremos alertas y dispuestos para actuar de manera efectiva en el momento oportuno.

 

Todo lo que ocurre en nuestra vida se origina a partir de la intención. Es la intención la que genera coincidencias, esta es la razón por la que cuando pensamos en algo, ocurre. ¿No te ha pasado que piensas en una persona y de repente te la encuentras o te llama por teléfono? ¿Has notado que cuando comienzas a prestar atención a un objeto suele aparecer con más frecuencia en tu entorno?

 

Nunca había prestado atención a los carros hasta que decidí que quería comprarme un Volkswagen Polo de color gris. Una vez que tuve esa intención, empecé a verlos por todos lados. No es que los carros se multiplicaron, sino que mi atención hizo que cualquier cosa relacionada con el carro saltara a mi campo de atención. Millones de estímulos se producen diariamente, pero nuestra mente consciente solo es capaz de captar una cantidad limitada.

 

Recuerda, nuestra atención es selectiva: aquello en lo que enfocas tu atención se llena de energía, mientras aquello de lo que apartas tu atención pierde fuerza. ¿Dónde pones el foco de atención en tu vida? ¿En lo negativo? ¿En lo que quieres alcanzar? Mientras más atención prestes a las coincidencias, más coincidencias aparecerán en tu vida. Cuando surjan pregúntate ¿Cuál es el mensaje?

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